Pesquero



Pesquero no es un lugar. Es una forma de vida. Porque existe un Pesquero de Arriba, un Pesquero de Abajo, un Pesquero del otro lado, y el de aquí y el de allá.

Su nombre nos trae al río. El Guadiana lo cuida desde que en sus campos los soldados hablaban un latín barriobajero.

Y como Pesquero no es un lugar, para ver el mejor Pesquero el viajero habrá de viajar a Badajoz y subir a la Alcazaba y entrar en el Museo Arqueológico, y levantar la cabeza, porque arriba sobre una pared extensa está la joya de Pesquero.

Sí, viajero, lo que estás viendo es un mosaico tan grande como grande fue la vida antes del agua. Es Orfeo encantando a los animales. Si acercas las orejas al muro podrás oir todavía los últimos ecos de su lira antes de que cierren el museo, porque así lo dicta el horario.

Te podríamos contar de dónde sacaron este mosaico, junto al camino que sale tras la curva a la derecha, donde ves unos árboles a la vera del río, poco después de haber pasado la antigua estación de Talavera. Pero eso será para otro día, porque la casa romana es un pequeño cofre escondido.